Hay unas flores de un color naranja
solar y líquido. Brillan, me llaman,
con qué mudo lenguaje o en qué idioma.
Pequeñas, satinadas, me parecen de rafia.
Caigo en la tentación de tocar esos pétalos
y mis dedos descubren el tacto de la seda
y el tacto de tus labios cuando besan mis hombros.
Amalia Bautista
PERFEITO...
ResponderEliminarSi...es perfecto. Gracias por tu visita y comentario.
EliminarMezclar el erotismo, la sensualidad y la poesía es algo difícil de conseguir, permíteme decirte que lo estás consiguiendo. Un abrazo.
ResponderEliminarA veces pienso que no lo consigo del todo. Gracias por lo ánimos y por tu visita.
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