domingo, 17 de junio de 2012

Perdido en el torbellino



Cada día, el cuerpo del amante
se disuelve en el aire,
se convierte en perfume,
gira, convoca a todos los perfumes
a que se reúnan en su lecho,
cubre sus sueños,
se evapora como incienso,
vuelve como incienso.
Sus primeros poemas son sufrimiento
de niño perdido en el torbellino de los puentes,
sin saber mantenerse en el agua,
ni cruzarla.


Espejo del cuerpo del amante,
de Adonis, Ali Ahmad Said Esber



2 comentarios:

  1. Espléndido poema de Adonis.
    Gracias...

    ResponderEliminar
  2. Opino lo mismo. Lo descubrí en tu magnífico blog...como a muchos otros y otras. Gracias por elegir textos tan buenos. Un abrazo

    ResponderEliminar